lunes, 8 de septiembre de 2014
SANTOS osm
SIETE SANTOS
FUNDADORES
(17 de Febrero)
Hacia el año 1240, mientras estaban en lucha el emperador
Federico II y la Sede Apostólica, y en las ciudades de Italia reinaban las
discordias y rivalidades, siete mercaderes florentinos, por su especial amor a
nuestra Señora, hacía ya tiempo que pertenecían a una asociación laical llamada
"Siervos de santa María", y, unidos por fraternal caridad, habían
dado un espléndido ejemplo de vida evangélica y de servicio a los pobres y
enfermos.
Los Siete, impulsados por el Espíritu, decidieron retirarse
a un lugar solitario para dedicarse en común a la penitencia y la
contemplación. Así, pues, renunciaron al oficio de mercaderes, dejaron sus casas,
repartieron sus bienes entre los pobres y las iglesias y, vistiendo el sayal
"de paño humilde y descolorido", propio de los penitentes de aquel
tiempo, se retiraron primero a una humilde casa fuera de la ciudad; allí,
perseverando en el servicio del prójimo y ayudándole en sus necesidades
corporales y espirituales, dieron un admirable testimonio de caridaMás tarde,
en torno al año 1245, para apagar sus sed de vida contemplativa y entregarse
sin tregua a la oración, y para evitar también el peligro de que el jefe de la
facción gibelina los obligara a volver a sus casas, siguiendo el consejo de
Ardingo, obispo de Florencia, y de san Pedro de Verona -quien se encontraba en
esa ciudad y aprobaba su espíritu y estilo de vida-, subieron a la soledad de
Monte Senario, no lejos de Florencia, donde construyeron una casa de
"material pobre" y erigieron una pequeña iglesia en honor de santa
María.
Llevaban una vida austera y penitente, en la que algunos
elementos provenían de la tradición eremítica, otros de la cenobítica: se
ganaban el pan con el trabajo de sus manos, salmodiaban juntos, se ejercitaban
en la oración solitaria, se abrían a la palabra de Dios en el silencio y la
contemplación; y no rehusaban el trato con los que, agitados por dudas y
ansiedades, subían a Monte Senario en busca de consejo y de caridad.
Su pobreza fue digna de elogio, como la atestigua el
"acta de pobreza" de la que hace mención la bula "Deo
grata" del papa Alejandro IV: por ella, fray Bonfilio, prior mayo de la
iglesia de santa María de Monte Senario, y los demás frailes prometieron
solemnemente que nunca tendrían cosa alguna en propiedad. Andando el tiempo,
algunos fueron ordenados presbíteros.
Como su fama de santidad se iba propagando, fueron muchos
los que pedían unirse a ellos, y así, con el tiempo, conservando el nombre de
Siervos de santa María, adoptaron la Regla de san Agustín con las oportunas
adaptaciones. En cuanto al hábito que llevaban, el último
redactor de la "Leyenda sobre el origen de la Orden" refiere que los
siete Padres lo vistieron "para significar la humildad de la Virgen María
y como recuerdo de los dolores que sufrió en la pasión de su Hijo".
Por todo lo cual, en los antiguos documentos, estos siete hombres son
llamados con razón "nuestros progenitores" y "nuestros
padres", puesto que ellos fueron los verdaderos fundadores de los Siervos
de santa María. La Orden empezó enseguida a extenderse por la Toscana y otras
regiones del centro de Italia, contribuyendo a una mayor difusión de la luz del
Evangelio y del culto a la Virgen María.
El obispo Ardingo aprobó los primeros estatutos de los
Siervos de santa María y según datos fidedignos, el papa Inocencio IV les
concedió la protección de la Sede Apostólica y, además, aprobó su género de
vida pobre y penitente. Su sucesor Alejandro IV, en 1256, confirmó la
aprobación de su predecesor con la bula "Deo grata". Finalmente,
después que, gracias a la gestión de san Felipe Benicio, fueron superados los
obstáculos que se oponían a la vida y propagación de nuestra Orden, el papa
Bendicto XI, en 1304, con la bula "Dum levamus" aprobó
definitivamente la Orden de los Siervos de María. En esta última se lee una
importante afirmación sobre el espíritu primigenio de la Orden: "Vosotros,
por la gran devoción que tenéis a la bendita y gloriosa Virgen María, habéis
tomado de ella el nombre y habéis querido ser llamados humildemente Siervos de
la Virgen".
Estos siete hombres, que durante sus vidas habían
permanecido unidos por el vínculo de una auténtica fraternidad, fueron luego
objeto de una misma y única veneración. El papa León XIII, el año 1888, los
canonizó a todos juntos con los nombres de Bonfilio, Bonayunta, Maneto, Amadeo,
Hugo, Sosteño y Alejo. Sus cuerpos se conservan en Monte Senario, en un mismo
sepulcro; así, un solo relicario guarda los restos mortales de aquellos que
habían vivido siempre como hermanos.
Oración
Dios, Padre de misericordia, con inefable designio de tu
providencia dispusiste que nuestra Señora, por medio de los siete santos
Fundadores, suscitara la familia de los Siervos de María: concédenos que,
dedicados plenamente al servicio de la Virgen, te sirvamos a ti y a nuestros
hermanos con mayor fidelidad y entrega. Por Jesucristo nuestro Señor.
SAN ANTONIO Mº PUCCI
(12 de Enero)
Nació el año 1819 en la aldea de Poggiole, de la diócesis de
Pistoya. A la edad de 22 años ingresó en nuestra Orden; recibida la ordenación
de presbítero, fue enviado a Viareggio, donde vivió cuarenta y cinco años,
hasta su muerte, ejerciendo de párroco. Fue nombrado prior conventual, luego
provincial; desempeñó estos cargos, más que como superior, como un hermano que
sirve y ayuda a los demás hermanos. Se dedicó plenamente al servicio de Dios y
de nuestra Señora, y socorrió con generosa caridad a todos los fieles, en
especial a los más necesitados. Murió el 12 de enero del año 1892. Fue
canonizado por el papa Juan XXIII en el año 1962.
Oración
Dios nuestro, que hiciste admirable a san Antonio María en
el servicio a la Madre de tu Hijo y en el ministerio pastoral, concédenos, con
la ayuda de la santísima virgen, dedicar toda nuestra vida a la propagación del
Reino de Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
SAN PEREGRINO LAZIOSI
(4 de Mayo)
Protector contra las
enfermedades de cáncer
Peregrino nació en Forlí hacia el año 1265. Siendo un joven
de fogoso temperamento, junto con otros compañeros, arrojó de la ciudad con
golpes e insultos a san Felipe Benicio que había intentado someter de nuevo a
aquella población a la autoridad de la sede apostólica. Luego, arrepentido, pidió
perdón a san Felipe y, más aún, inspirado por la gracia divina, ingresó en la
Orden de los Siervos de María. Primero vivió en el convento de Siena y luego
regresó a Forlí, en donde descolló por su vida de penitencia por lo cual
fue curado milagrosamente de una gangrena en una pierna, y su gran caridad para
con los pobres. Fue canonizado por el papa Benedicto XIII en el año de 1726.
Oración
Señor, Dios nuestro, que en san Peregino nos has dado un
ejemplo admirable de penitencia y de paciencia, concédenos que, a imitación
suya, soportemos con valor las pruebas de la vida y luchemos con alegría para
alcanzar el premio eterno. Por Jesucristo nuestro Señor.
SANTA JULIANA
FALCONIERI
(19 de Junio)
Oriunda de Florencia, Juliana, atraída por la vida ejemplar
de los primeros frailes Siervos de santa María, se consagró a Dios, dedicándose
de lleno a la contemplación, a la penitencia y a las obras de caridad. Con
razón hay que considerarla como una de aquellas piadosas mujeres que, viviendo
en sus propias casas y vistiendo el hábito de las "Manteladas",
adoptaban el estilo de vida de los Siervos. Juliana, de tal manera destacó
entre este grupo de mujeres que, con el correr del tiempo, llegó a ser
reconocida como "fundadora de la rama femenina" de la Orden. Se distinguió
por su piedad mariana y especialmente por su enardecido amor a la Eucaristía.
Murió alrededor del año 1341. Su cuerpo se venera en la basílica de la
Anunciación de Florencia. Fue canonizada por el papa Clemente XII, en el año
1737.
Oración
Dios nuestro, que por medio de santa Juliana Falconieri,
modelo de castidad y penitencia, hiciste florecer en la Orden de los Siervos de
María una familia de vírgenes a ti consagradas haz que la Iglesia, esposa de
Cristo, mantenga constantemente encendida la llama de la virginidad fecunda.
Por Jesucristo nuestro Señor.
SAN FELIPE BENICIO
(23 de Agosto)
Felipe nació en Florencia a principios del siglo XIII.
Ingresó en la Orden de los Siervos como hermano lego y, poco después, al
descubrirse su sabiduría, fue ordenado sacerdote. En 1267 fue elegido Prior
general, y ocupó ese cargo casi hasta la muerte. Gobernó la Orden con suma
prudencia, la fortaleció con sabias leyes, y ante el inminente peligro de su
extinción, la defendió con santa tenacidad. Ilustró a la Orden de los Siervos
de María con la fama de sus virtudes y recibió en ella a muchos frailes que,
como él destacaron por una vida evangélica y de fiel servicio a nuestra Señora.
Con razón se le considera "Padre de la Orden". Murió en Todi el año 1285.
El papa Clemente X lo canonizó en el 1671.
Oración
Dios nuestro, grandeza de los humildes, que por medio de san
Felipe protegiste amorosamente a la Orden de los Siervos de María, la
propagaste y le diste estabilidad con santas reglas, concédenos que, a imitación
de tan insigne Padre, sirvamos fielmente a la Virgen Santísima y difundamos con
ardor apostólico el Reino de Cristo, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
SANTA CLELIA BARBIERI
(13 de Julio)
Fundadora de las
Mínimas de la Virgen de los Dolores
Nació en la localidad de Le Budrie, diócesis de Bolonia, el
año 1847. Pasó su niñez y adolescencia en extrema pobreza. A los veinte años de
edad, junto con tres compañeras, inició una agrupación con la finalidad de
fomentar la educación cristiana de las niñas abandonadas por sus padres. Murió
el año 1870, a los veintitrés años de edad. El papa Pablo VI la beatificó el
año 1968. Fue proclamada santa por el papa Juan Pablo II el 9 de abril de 1989.
Del pequeño grupo reunido en Le Budrie nació la Congregación
de las Hermanas Mínimas de la Dolorosa.
TODOS LOS SANTOS DE
LA ORDEN DE LOS SIERVOS DE MARÍA
El 16 de noviembre celebramos la fiesta de todos los
discípulos de Cristo que vivieron su experiencia cristiana en la Familia de los
Siervos de María y hoy gozan de la visión del Señor en la Jerusalén del cielo;
son hermanos y hermanas nuestros que en varias situaciones de vida -religiosa,
consagrada, laical- siguieron al Señor inspirándose constantemente en la Virgen
nuestra Señora y siguiendo las líneas fundamentales de la espiritualidad de los
siete santos Fundadores.
Son hombres y mujeres para quienes el servicio fue norma de
vida; la fraternidad, un ideal constantemente perseguido; la humildad y la
misericordia, virtudes características; la amistad y la belleza, valores objeto
de continua búsqueda; la sobriedad, un estilo de vida; la dedicación a santa
María -la Sierva del Señor que acoge con su "fiat" el Verbo, la Mujer
transida de dolor junto a la Cruz, la Reina de misericordia, la gloriosa
Señora-, elemento irrenunciable y título de gloria de su compromiso religioso.
Hermanos nuestros por la común vocación, hoy bienaventurados
en el cielo, son para nosotros intercesores, amigos, modelos. Y son testimonio
fehaciente de la validez y dignidad de nuestra vocación de siervos de santa
María.
Oración
Señor, Dios nuestro, conseva siempre en nosotros el espíritu
de amoroso servicio, que con tanta abundancia concediste a los santos siervos
de la Virgen María, padres, hermanos y amigos nuestros. Por Jesucristo nuestro
Señor.
BEATOS osm
BEATO SANTIAGO DE
VILLA
(15 de Enero)
"Defensor de los pobres"
Santiago nació en Citta' della Pieve (Umbria) hacia el año
1270. siendo abogado, se dedicó a reivindicar los derechos de los pobres y
oprimidos. Con sus recursos pagó la restauración de una iglesia y de un
hospicio situados fuera de la "Puerta del Vecciano", donde daba
acogida a enfermos y necesitados y los servía con diligente caridad. Su defensa
de los derechos de los pobres le atrajo el odio de un hombre poderoso, el cual
valiéndose de unos sicarios, le tendió una emboscada y lo asesinó. Sus
conciudadanos le honraron con el título de "Limosnero". Pío VII
aprobó su culto en 1806.
Oración
Señor, Dios nuestro, por cuyo amor el beato Santiago no tuvo
miedo de afrontar la muerte por defender los derechos de los pobres, concédenos
que ninguna dificultad nos amedrente en la práctica de la caridad y de la
justicia. Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO JOAQUÍN DE
SIENA
(3 De Febrero)
Nació en Siena alrededor del año 1258. A los 13 años fue
recibido en la Orden de los Siervos de María por san Felipe Benicio. Vivió en
los conventos de Siena y de Arezzo dando un admirable ejemplo de devoción a la
Virgen, de humildad y caridad. Su gran amor al prójimo le impulsó a pedir a
Dios la gracia de padecer de por vida, en su propio cuerpo, la enfermedad de un
epiléptico al que no había logrado confortar con sus palabra. Murió en el año
1305. El culto del beato Joaquín -la Misa y el Oficio- fue aprobado por el papa
Pablo V en 1609.
Oración
Dios nuestro, que enseñaste al beato Joaquín, fiel seguidor
de tu hijo y de su humilde Madre a servir con delicadeza a sus hermanos y aun a
tomar sobre sí sus enfermedades, concédenos, por su intercesión, aprender a
soportar nuestras penas y a compartir los sufrimientos de los demás. Por
Jesucristo nuestro Señor.
BEATA ISABEL
PICENARDI
(19 De Febrero)
Isabel nació probablemente en Cremona en torno al año 1428.
Vivía cerca de una iglesia de los Siervos dedicada a san Bernabé y así tuvo
ocasión de frecuentar a los frailes de nuestra Orden, cuyo hábito vistió. Se
distinguió por la castidad y por su amor a la Eucaristía y a nuestra Señora.
Murió en el año 1486. Pío VII aprobó su culto en 1804.
Oración
Suscita en nosotros, Señor, un espíritu de generosidad y de
entrega, que, alimentado por la Eucaristía y el amor a la santísima Virgen, nos
impulse como a la beata Isabel, a dedicar la vida al servicio de los hermanos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO JUAN BENINCASA
(11 De Mayo)
Benincasa nació probablemente en Monepulciano el año 1375.
Desde muy joven ingresó en la Orden de los Siervos de María y abrazó la vida
eremítica y penitente. Murió alrededor del año 1426. Su cuerpo se conserva en
la iglesia parroquial de san Leonardo en Monticchiello (Siena). El papa Pío
VIII aprobó su culto en el año 1829.
Oración
Señor, Dios nuestro, que llamaste al beato Juan Benincasa a
dar testimonio vivo de tu Hijo con una vida de soledad, trabajo y silencio,
otórganos a nosotros que, fortalecidos por la oración y la penitencia,
cumplamos cada día mejor los deberes de la vida cristiana. Por Jesucristo
nuestro Señor.
BEATO FRANCISCO DE
SIENA
(12 De Mayo)
Francisco nació en
Siena el año 1266. Por amor a la Virgen, ingresó en la Orden de los Siervos de
María a la edad de veintidós años. Ordenado presbítero, se distinguó por el
ardor de la caridad, por el celo en la predicación, por la acertada dirección
espiritual. Murió el año 1328. Su cuerpo se venera en Siena, en la basílica de
Santa María de los Siervos. El papa Benedicto XIV aprobó su culto el año 1743.
Oración
Infunde, Señor, en nosotros la suave piedad y el amor fuerte
con que tu siervo Francisco veneró a la Madre de tu Hijo y se entregó a la
dirección espiritual de tu pueblo. Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO SANTIAGO FELIPE
BERTONI
(30 De Mayo)
Nació en Celle de Monte Chiaro, de la diócesis de Faenza, el
año 1454. Sus padres, en virtud de un voto que habían hecho, lo consagraron a
Dios a la edad de nueve años en la Orden de los Siervos de María. Destacó por
el espíritu de oración, por el fervor de la penitencia, por el amor a la
sagrada Escritura y a las obras de los santos Padres. Ordenado de presbítero,
dio pruebas de intensa espiritualidad en la celebración de los divinos
misterios y de amor a la liturgia. Murió el año 1483. Su cuerpo se conserva en
la catedral de Faenza. El papa Clemente XIII confirmó su culto el año 1761.
Oración
Dios nuestro, que enriqueciste al beato Santiago Felipe con
un gran conocimiento de la sagrada doctrina y le otorgaste el don de celebrar
con fervor los divinos misterios, concédenos a nosotros una sed insaciable de
ti, fuente única de sabiduría y amor.
BEATO TOMÁS DE
ORVIETO
(27 De Junio)
Tomás nació en Orvieto (Italia). Impulsado por su ardiente
amor a la Virgen y por el deseo de alcanzar la patria celestial, ingresó en la
Orden de los Siervos de María. Por su ideal de hacerse servidor de todos, pidió
formar parte de los hermanos legos. Durante largo tiempo ejerció el oficio de
"limosnero", distinguiéndose por su caridad, humildad y poderosa
intercesión ante Dios. Murió en el año 1343. El papa Clemente XIII confirmó su
culto en el año 1768.
Oración
Padre misericordioso, que en tu infinita bondad escuchas las
súplica de los humildes, concede a tus hijos, por intercesión del beto Tomás de
Orvieto, experimentar en esta vida tu consoladora presencia y conseguir en la
otra la gloria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO FERDINANDO
BACCILLIERI
(1 De Julio)
Beatificado en plaza san Pedro en Roma por Juan Pablo II el
domingo 3 de octubre de 1999, presente una gran número de representación de la
Familia de los Siervos y Siervas de María. El Postulador de la Causa de
beatificación es fr. Tito m. Sartori.
Nació en Campodoso (Finale Emilia, Modena, Italia) el 14 de
mayo de 1821, fue ordenado sacerdote en Ferrara el 2 de marzo de 1844. En 1851
aceptó una temporánea asignación en la parroquia de s. María de Galeazza
(Boloña), de la cual el 22 de abril de 1852 fue nombrado párroco. Permaneció en
Galeazza hasta la muerte que fue el 13 de julio de 1893.
En 1855 instituyó en Galeazza una fraternidad de la Tercera
Orden de los Siervos y Siervas de María y en 1856 inició una comunidad femenina
de vida consagrada que, en 1862 tuvo forma estable y se convirtió en la
Congregación femenina de las Siervas de María de Galeazza, agregada a la Orden
de los Siervos de María. De las biografías de Baccilieri se señala el cuidado
de la Serva de María de Galeazza M. Gracia Lucchetta, Ferdinando Baccilieri,
párroco “a pesar suyo”, Citta’ Nuova, Roma 1992 124 p.
BEATO UBALDO DE BORGO
SANSEPOLCRO
(4 De Julio)
Ubaldo nació en Borgo Sansepolcro a mediados del siglo XIII.
Ingresó en la Orden de los Siervos de María y se destacó por la santidad de
vida y la aplicación al trabajo. Tuvo una profunda amistad con san Felipe
Benicio, que entrando en agonía, al llegar a su lado fray Ubaldo, pareció
revivir; poco después expiró en sus brazos. El beato Ubaldo murió en el
convento de Monte Senario el año 1315. El papa Pío VII confirmó su culto en el
año 1821.
Oración
Señor, Dios nuestro, principio de la unidad y fuente del
amor, concede a tus hijos que, a imitación del beato Ubaldo y por intercesión
suya, te glorifiquen con la santidad del cuerpo y la unión de los corazones.
Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO ANDRÉS DE BORGO
SANSEPOLCRO
(31 De Agosto)
Andrés, cautivado por las palabras y el ejemplo de san
Felipe Benicio, vistió el hábito de los Siervos de María en el convento de
Borgo Sansepolcro el año 1278. Por su amor a la penitencia y a la soledad se
retiró a un eremitorio cerca del Borgo. Muchos ermitaños, atraídos por su
consejo y ejemplo, se agregaron a la Orden, y el beato Andrés los dirigió
paternalmente. Murió en el año 1315, mientras estaba entregado a la oración. El
papa Pío VII confirmó su culto en el año 1806.
Oración
Señor, Dios nuestro, que por medio del beato Andrés llamaste
a la Orden de los Siervos de María a numerosos ermitaños, y los uniste con los
vínculos de la devoción a la Virgen y del amor fraterno, concédenos que en el
servicio a nuestra Señora estemos unidos por los mismos ideales y obremos con
paz y concordia. Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO JUANA DE
FLORENCIA
(1 De Septiembre)
Juana de Florencia vivió en el primer siglo de la Orden.
desde su juventud, venciendo los atractivos del mundo y vistiendo el hábito de
la Tercera Orden, se dedicó al servicio de la Virgen con una vida casta y
penitente. Algunas imágenes, de las que no pocas son significativas por su
antigüedad y autoridad, la representan entre los santos más ilustres de la
Orden: a veces la colocan al lado de san Felipe Benicio, o bien, la representan
no sólo con un lirio, sino también con un libro en la mano. El papa León XII
confirmó su culto en 1828.
Oración
Señor, Dios nuestro, que concediste a tu sierva, la beata
Juana, la gracia de conservar la inocencia bautismal con una vida de continua
austeridad, concédenos, por su intercesión, convertirnos con ánimo sincero a ti
y servirte con un corazón limpio. Por Jesucristo nuestro Señor.
BEATO DE BUENAVENTURA
DE FORLÍ
(6 de Septiembre)
Buenaventura nació en la ciudad de Forlí en torno al año
1410. Entrando en la Orden, se aplicó al estudio de la teología y obtuvo el
grado de maestro. En la predicación dio muestras de gran valor y sabiduría.
Ocupó numerosos cargos en la Orden, ejerciendo su servicio con extrema
prudencia. Llevó vida penitente, amó la soledad, promovió la observancia
regular. Murió en Údine el año 1491. Su cuerpo se conserva en la iglesia de
santa María de las Gracias de aquella ciudad. El papa Pío X confirmó su culto
en 1911.
Oración
Te suplicamos, Señor, que el ejemplo del beato Buenaventura
y la predicación del Evangelio, produzcan en nosotros un sincero dolor de los
pecados y un firme propósito de conversión y penitencia. Por Jesucristo nuestro
Señor.
BEATA MARÍA GUADALUPE
RICART OLMOS
(3 De Octubre)
Beatificada en la plaza de San Pedro en Roma por Juan Pablo
II el 11 de marzo del 2001, es la primera mártir de la Familia de los Siervos y
Siervas de María.
Postulador de la Causa de beatificación el Siervo de María
fr. Tito M. Sartori. María Guadalupe Ricart Olmos fue en efecto asesinada, en
el periodo de la guerra civil española, en Silla provincia de Valencia, el 2 de
octubre de 1936.
Nació en Albal, a nueve kilómetros de Valencia, el 23 de
febrero de 1881, a los quince años entró en el monasterio de las claustrales
Siervas de María Pie de la Cruz en Mislata (Valencia) y tomo el nombre de
María Guadalupe.
Monja profesa, cubrió el cargo de priora del monasterio. El
arresto de la sor María Guadalupe no tuvo lugar en el monasterio, sino en la
casa de la hermana Filomena donde se había reparado en el momento más difícil
de la guerra civil española.
Aprendida de la casa hacia las dos de la noche del 2 de
octubre de 1936, es asesinada cerda de dos horas más tarde en un lugar llamado
Sario, en el límite entre Picasent e Silla, en el camino provincial para
Madrid.
De la Beata se señalan la breve y actualizada biografía: P.
Tito M. Sartori, OSM, El amor ensangrentado. El martirio de sor María Guadalupe
Ricart Olmos de la II Orden de los Siervos de María (23/02/1881- 2/10/1936).
Postulación generale, Roma 1999, 73 p.
BEATO JUAN ÁNGEL
PORRO
(26 De Octubre)
Juan Ángel Porro nació en el ducado de Milán el año 1451.
Ingresó en la Orden y vivió primero en el convento milanés de santa María; más
tarde, fue trasladado a Florencia. Se retiró a Monte Senario, permaneciendo
allí casi veinte años, para dedicarse por completo a la penitencia y a la
contemplación. Finalmente regresó a Milán, en donde se ocupó de manera especial
de la cristiana educación de los niños. Murió el 23 de octubre de 1505. El papa
Clemente XII lo proclamó Beato en 1737.
Oración
Interceda, Señor, por nosotros, el beato Juan Ángel,
admirable por su empeño en promover la auténtica vida religiosa y en difundir
la doctrina cristiana, a fin de que, fijo en ti nuestro corazón, perseveremos
en una vida conforme al Evangelio y seamos inflamados de fervor apostólico. Por
Jesucristo nuestro Señor.
BEATO JERÓNIMO “SANT´ANGELO IN VADO”
(10 Diciembre)
Jerónimo nació a principios del siglo XV en la ciudad de
"Sant'Angelo in Vado". A temprana edad vistió el hábito de los
Siervos de María en el convento de su ciudad natal, del que, por breve tiempo,
debió ausentarse para llevar a cabo sus estudios. Ordenado sacerdote, regresó a
su convento. Se distinguió por el amor a la soledad y al silencio, por el
espíritu de contemplación, por el don de consejo y de prudencia. Murió en torno
al 1468. El papa Pío VI aprobó su culto en el año 1775.
Oración
Interceda, Señor, por nosotros el beato Jerónimo, a quien tu
llenaste de admirables dones del Espíritu Santo, a fin de que, llenos de la
sabiduría de Cristo, actuemos en todas las circunstancias de la vida con
prudencia y madurez de juicio. Por
Jesucristo nuestro Señor.
BEATO BUENAVENTURA DE PISTOYA
(15 de Diciembre)
Buenaventura nació en Pistoya hacia el año de 1250.
Impulsado por las palabras y el ejemplo de san Felipe Benicio a vivir una vida
más santa, ingresó en la Orden de los Siervos y fue ordenado sacerdote. Como
prior de varios conventos, manifestó excelentes dotes de saiduría y de
humanidad. Durante el priorato en Montepulciano recibió la profesión de santa
Inés, nativa de aquella ciudad, y la asistió en la fundación de su monasterio.
Buenaventura murió en Orvieto hacia el año 1315. Pío VII confirmó su culto en
1822. Su cuerpo se venera en Pistoya, en nuestra iglesia de la Anunciación.
Oración
Infunde, Señor, en nosotros el don del consejo y la virtud
de la prudencia, que resplandecieron en el beato Buenaventura, padre solícito y
guía espiritual de muchos hermanos y hermanas consagrados a tu divino servicio.
Por Jesucristo nuestro Señor.
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