lunes, 8 de septiembre de 2014

MISION DE MOZAMBIQUE

LAS MISIONES
DE LOS SIERVOS DE MARÍA
"Los Siervos de María, respondiendo al mandato del Señor de anunciar el Evangelio a todos los hombres, sienten el compromiso de ir a donde la Iglesia no esta establecida aun o se encuentra en un estado de insuficiencia. Ellos, con la su vida eminentemente comunitaria, se constituyen la primera presencia, que si desarrollará y crecerá a través de la evangelización y los Sacramentos hasta llegar a la madurez de una Iglesia local"
Las zonas técnicamente misioneras, es decir territorios de Missio Ad Gentes, confiadas directamente por la Santa Apostólica al cuidado pastoral de la Orden, son actualmente dos: Vicariato Apostólico de Aysén, en Chile, y el Vicariato Apostólico de Ingwavuma, en Suráfrica.

La Orden sigue colaborando estrechamente en la consolidación de dos Iglesias particulares, es decir diócesis autónomas: Manzini (Swaziland) y Río Branco (Brasil), en dependencia directa de la Sede Apostólica, a través de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. En lo que se refiere a estas dos Misiones, la Orden no tiene la responsabilidad directa como las Iglesias citadas.

Las Nuevas Fundaciones o Refundaciones no se equiparan con las Iglesias Misioneras, apenas nombradas, porque el compromiso de evangelización no ha sido asumido por la Orden como responsabilidad directa de la Sede Apostólica, sino han nacido como iniciativas individuales de las jurisdicciones servitas, con excepción de Albania.

Algunas Fundaciones son presencias servitas en Iglesias locales Misioneras, por ejemplo Uganda, Mozambique, República del Congo; y otras en Iglesias ya autónomas constituidas que no se consideran más como territorios misioneros (por ejemplo algunas diócesis de Latinoamérica, Asia, Europa del Este).



En 1983 los Siervos de María de la Provincia Española, como respuesta a una clara voluntad de reestructuración, decidimos asumir un compromiso misionero “ad gentes” en África, que se concretó en el servicio de evangelización en la Misión de San Gabriel, en la ciudad de Matola a 7 km de Maputo, capital de Mozambique. Cuando llegaron los primeros dos frailes, el 2 de febrero de 1984, el país todavía estaba en plena Guerra civil (1976-1992). Actualmente Mozambique se encuentra en fase de reconstrucción a todos los niveles, ya que la Guerra civil, que duró 16 años, causó la muerte a un millón de personas, destruyó la infraestructura administrativa, social y económica de toda la nación.

Actualmente los Siervos trabajan en el servicio de  evangelización, educación, pastoral urbana y rural y en la promoción social y de la mujer, niños y ancianos.

La Parroquia de San Gabriel, confiada a los Siervos de María por el Arzobispo de Maputo el 16 de diciembre de 1984, es actualmente una comunidad cristiana muy numerosa, cada año se supera el centenar de bautizados. Los frailes atendemos, además, a unas siete comunidades rurales dependientes de la Parroquia, con sus respectivas Capillas, donde se celebran los sacramentos y se forma a los catequistas para que estos a su vez formen a los catecúmenos. En estas comunidades de base se realizan también tareas de prevención y promoción social.

Mozambique, no obstante su riqueza natural, sus habitantes viven en la pobreza.

Los Siervos de María, con la colaboración de los laicos Servitas, y otros amigos y bienhechores mantenemos un Centro nutricional para bebés desnutridos y sus madres lactantes, y una Guardería donde se cuida y alimenta a los niños para facilitar el trabajo de las mujeres.

Los frailes dirigimos además la Escuela Parroquial de San Gabriel, que abarca toda la Primaria y Secundaria, en donde se forman chicos y chicas con la garantía de una educación en “valores cristianos”, dentro de los límites que impone el régimen político socialista-comunista del país.

En los primeros años de nuestra presencia en Mozambique nos volcamos con el cuidado y la particular educación de los niños huérfanos de la guerra, creando el Hogar de la Esperanza para su formación humana, espiritual y técnica, enseñándoles un oficio con el que ganarse la vida en el porvenir. Hoy los huérfanos no los produce la guerra, sino la pandemia del SIDA. Para estos pequeños estamos construyendo un nuevo Hogar.

Los ancianos también son una gran preocupación, pues quedan solos y en la miseria por la emigración o el abandono de los hijos. Para ellos los Siervos de María hemos creado el Hogar de la Paz, para darles un entorno saludable en el que puedan subsistir dignamente, colaborando ellos mismos a su mantenimiento.

Son muchas la vocaciones que surgen en Mozambique y requieren un largo camino de acompañamiento en la Casa de Formación San Felipe Benicio. Ellos representan el futuro de la Orden en Mozambique. Actualmente contamos con un sacerdote nativo y otro joven profeso, además de tres prenovicios y cinco postulantes. En el país hay tres Monasterios de Siervas de María Contemplativas y dos casa de Siervas de Santa María del Cenáculo, (una Congregación religiosa nacida en Mozambique).
Mantenemos toda esta actividad gracias a la colaboración económica que llega por medio de la ONG Servita GRAMM, a las adopciones a distancia de niños y ancianos y a la ayuda de los voluntarios que desean entregar, junto a nosotros, parte de su vida por el Evangelio, en África.

Desde el año 2014, toda esta actividad ha sido asumida completamente por la Provincia Brasileña de los Siervos de María, que han tomado el testigo de la antigua Provincia Española, con el deseo original de apostar por la Implantatio Ordinis en Mozambique.

Que Nuestra Señora, bendiga con muchas vocaciones todo el trabajo y dedicación que en estos años se han entregado a aquellas tierras.

DIRECCIÓN: Frades Servos de María
                       Missao S. Gabriel
                       Caixa Postal 7
                       Matola (Maputo)
                       Tel comunidad 07- 258- 1- 72 15 70
                       Fax comunidad 07- 258- 1- 72 00 72


                       Lar San Felipe  07- 258- 1- 72 34 29

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